Subimos a uno para ir al hotel (25Y), al que llegamos antes de las 7 de la mañana. Nos recibio Bobby, el dueño con el que yo habia estado en contacto por e-mail. Nos dijo que la habitacion estaba ocupada todavia, asique desayunamos ahi mismo y usamos internet, tambien contratamos la excursion a la Gran Muralla para mañana, los tramos de Jinshaling hasta Simatai (22oY por persona, porque ya habia anotada mas gante, si van dos solos cuesta 280Y por persona), aprovechando que es viernes y asi evitamos ir el sabado o el domingo que dicen que se llena mucho mas de gente.
Por suerte a las 9 de la mañana desocuparon la habitacion, la limpiaron y nos la dieron. No sabiamos si dormir un rato, pero preferimos ducharnos, salir a recorrer y volver temprano para dormir.
Este es el Templeside Hostel de Beijing, al estilo de los hutongs chinos (barrios viejos), muy lindo y la gente muy amable, pero tuvimos el problema de que nuestra habitacion es esa donde esta la bicicleta y la recepcion es donde esta sentado Matias, escuchabamos todos los ruidos y la gente entrar y salir, la unica contra.
Tomamos un bus hasta el Parque Beihai (22Y), que esta al lado de la Ciudad Prohibida. Es un parque que usan los chinitos para pasar el dia, andar en barquito, ir de picnic y visitar a su buda. Lo recorrimos un poquito, es enooorme y no teniamos fuerzas para caminar mucho. Cruzamos a una isla que hay en el lago para ver la Pagoda Blanca, donde hay un buda y como es alta se ve mucho de la Ciudad Prohibida y el parque entero. Pero en Beijing, por mas que este despejado siempre el cielo se ve blanco, hay mucha polucion, asique se ve todo como si hubiera niebla.
Como nosotros estamos sacando fotos con la camara de rollo que compramos en Pingyao y mañana vamos a la Gran muralla, no nos queremos arriesgar con las fotos, asique nos fuimos para el centro a tratar de comprar una camara digital que nos saque del paso. Compramos una Cannon chiquita por 80 euros, pero para comprar cosas electronicas los chinitos no te dan mucha confianza, como todo se regatea igual sentis que siempre salis perdiendo y que te venden gato por liebre. Asique no quisimos comprar una muy cara, eso lo dejamos para cuando lleguemos a España.
En Beijing, como en el resto de China, todo es gigante! Aca estamos caminando por una calle peatonal del centro, donde hay un shopping al lado del otro.
Estuvimos en el mercado nocturno de comidas de la calle Wangfujian, vendian manjares muy raros y algunos que hasta te daban asquito... estrellas de mar, escorpiones, caballitos de mar pinchados en un palo, serpiente, perro, visceras, bichos, que se yo! mil cosas raras!
Ya sin fuerzas, cenamos y nos fuimos para el hotel en taxi (25Y). A las 8 ya estabamos en la camita.
