martes, 14 de agosto de 2007

14/8. Xian, Guerreros de Terracota

Por suerte hoy no madrugamos mucho... pero tenemos que hacer las maletas porque tenemos que dejar la habitación, ya que nos vamos a ver los Guerreros de Terracota y esta noche ya no dormimos en Xian.
Dejamos las maletas en un cuartito que el hotel tiene especialmente para esto y gratis. Da un poco de miedo que te roben algo, porque nadie cuida, pero no pasa nada.
Desayunamos desayuno americano con todo en el hotel (18Y) y salimos en taxi hasta la estación de trenes (10Y). Buscamos unos buses verdes numero 306 que había leído que llevaban hacia los guerreros, pero como la estación de trenes es gigante (como todo en China) y esta lleno de gente, nos costo un poco encontrarlos. Pero aparecieron, vimos primero como una casillita que decia 306, le mostramos a un chinito las palabras Guerreros de Terracota escritos en chino y nos señaló donde estaban los buses. No decían 306, ni tenían la foto de los guerreros como había leído, pero le volvimos a mostrar la palabra escrita en china al chinito que cobraba los billetes y nos dijo que si, asique nos subimos (7Y).
Tardamos 50 minutos en llegar, y un chinito estaba empeñado en que nos bajemos a ver la Tumba de Qin Shi Huang, que queda un poco antes de los guerreros y era la tumba que protegían los guerreros, pero yo había leído que no valía la pena porque no hay mas que un montículo de tierra para ver, asique le dijimos como 3 veces que no. Despues él nos aviso donde bajarnos para ver a los Guerreros.
Desembocamos en el parking donde se sacan las entradas (90Y) y para atravesar el parking y el jardín anterior a los guerreros tardamos como 20 minutos caminando, es gigante.
Hay como 5 construcciones dentro del recito, o mas, en tres de ellas hay guerreros, en una un museo y en otro una especie de cine circular que proyecta una película con una recreación de como se descubrieron los guerreros, muy buena para situarse en el tema.
Estuvo bueno ver a los guerreros, imponen bastante respeto. A Matias le desilucionó un poco verlos ahi en el hangar, a mi no me sorprendieron porque ya sabía con que me iba a encontrar.

Al salir de los Guerreros, volvimos a la carretera a tratar de tomarnos el bus de vuelta a Xian, pero como no había parada, nos sabíamos como íbamos a hacer para pararlo.
De repente, como siempre salio un chinito a salvarnos. Paso un bus sin nombre ni nada por la ruta, bajo la velocidad al pasar cerca de nosotros y nos gritaron de arriba: "go to Xian?" y nosotros: "yes, yes", y arriba! (7Y, 40 minutos de viaje)
Al llegar a la ciudad, comimos en un restaurante que vimos lindo en una esquina cerca de la estación, pero era totalmente para chinos, estaba todo escrito solo en chino, pero por suerte había comidas expuestas, entonces pudimos señalar lo que queríamos. Comimos re bien y super bien atendidos por 5 euros los dos.
Volvimos caminando al hotel, un camino muy largo, pero quisimos ver mas la ciudad, es gigante como todas. Dimos unas vueltas mas por el barrio musulman que estaba animado, y volvimos a cenar al hotel, agarramos las maletas y nos tomamos un taxi hasta la estación de trenes.
La estación estaba a reventar de chinitos! simpre todo esta lleno de chinos, sobra gente por todos lados! es increible, y los chinos nos miraban como si fueramos bichos raros.
Aca conocimos a una pareja de españoles (Ana y Raul) que hacian el mismo trayecto que nosotros, asique nos hicimos compañia. Al llegar al tren nos tocaba en vagones separados, asique nos saludamos y subimos al nuestro.
Casi nos morimos al ver lo que estabamos viendo... parecia que entrabamos en una carcel... todo sucio, oloroso, chinitos en cuero fumando en los pasillos, y las camas todas daban al pasillo sin puertas... era un asco. Una pareja de europeos que venia detras nuestro, se bajo. Nosotros seguimos para adelante. Buscamos nuestras camas, a Matias le habia tocado la de arriba de todo, casi tocando el techo y a mi la de abajo de todo, en medio teniamos a un chinito...
De repente llegaron los compis de al lado mio, una mama y un bebe, que se sento en mi cama y lo hizo hacer pis al bebe en el pasillo entre mi cama y la de ella, estando el baño a 3 metros, yo miraba y no daba credito, no lo podia creer... era todo tan distinto a nuestro viaje anterior en tren de Shenzhen a Guilin en cama blanda... no sabia como ibamos a pasar esta noche...
De repente escuchamos unas voces españolas: "son argentinos?", era otra pareja (Eva y Manel de Barcelona) que viajaban al lado nuestro.
A partir de aca cambio un poco la cosa, porque charlamos mucho y hasta empezamos a tomar a risa todo lo que veiamos. La pasamos re bien, pero eran las 2 y ninguno se habia acostado en las super literas.
Al final decidimos acostarnos para no estar dormidos al dia siguiente. Pero yo casi no pude pegar un ojo. Matias se murió de calor pegado al techo y yo de frío porque estaban todas las ventanas abiertas, trataba de no tocar nada, de apoyar la cabeza sobre el bolso, me daba asco todo. El baño, por supuesto que ni lo tocamos, me imagino lo que seria...