El hotel que reservé desde España, bastante sencillito, pero limpio y bien ubicado, aunque tiene 2 contras, una: el agua caliente, sale casi fría, y la otra: la cama es re dura, duelen los huesos!
Un alto en el camino, una sandiita fresquita. Esta lleno de puestos de fruta por todas partes, se agradece con este calor asqueroso.
Nos dimos cuenta que les hacemos gracia a los chinitos... se cuchichean y se rien cuando nos ven pasar, no se si es por los colores de nuestros pelos (ellos aca son todos morochos), o por nuestro color de pieles (yo re quemada por el sol y Mato rocita), aca las mujeres se cuidan mucho de no broncearse, se tapan todo, con guantes, gorros, paraguas, capas, lo que sea.
Cruzamos a la parte de Pudong, con un tunel con un tren surrealista que va por debajo del rio.
El rascacielos Jinmao, el mas alto de China. Para su diseño tomaron como referencia a una caña de bambú. Tiene 88 pisos. 420 metros de altura. Se sube hasta arriba de todo, para tener unas buenisimas vistas de la ciudad.
Al pobre jinmao, que es lindidimo, le estan construyendo un edificio justo detras, que hace que no se aprecie bien su diseño. Estas son las vistas desde el Jinmao.
La calle mas centrica de Shanghai, no se diferencia en casi nada con otras ciudades grandes...
La peatonal con todas las mega tiendas y shoppings.
Probando la riquisima comida china, no nos achicamos nada con los palillos chinos. Comemos perfectamente el arroz y los tallarines en sopa, a pesar de llevar cubiertos siempre con nosotros, por las dudas...
El medio de transporte mas populoso en China, se nota?