sábado, 4 de agosto de 2007

4/8. Suzhou, la Venecia de Oriente

Suzhou, es una ciudad con canales y muchos jardines que quda a 1 hora de tren de Shanghai. Quisimos tramitar el pasaje de tren desde el hotel (ellos se ocupan de hacer las colas y traerte el billete por una comision de 2 euros y uno de despreocupa), pero como es sabado y los chinitos se ponen a hacer turismo y ocupan todo, no nos consiguieron pasajes. Como no nos queriamos perder esta ciudad, nos fuimos a la estacion de buses con el papelito escrito en chino: "bus a Suzhou ahora", y en la taquilla lo entendieron perfectamente (34Y billete de ida). Aca esta Mato camuflado en la cola con los chinitos.

Llegando a Suzhou, hay miles de chinitos que se te ofrecen para llevarte a donde quieras con este medio de transporte, la bici con asiento doble.

Primero nos llevo hasta a la Pagoda del Norte (25Y), a la que subimos para ver la ciudad desde arriba. Nos espero que bajemos y despues nos llevo hasta el extremo oeste de la ciudad, a pesar de que nosotros le insistiamos que no. El nos queria llevar porque decia que era lo mas lindo de la ciudad. Obviamente, no era que hablasemos entre nosotros, todo con señas y muecas.
Aca esta el chinito que pedaleo como 5 km cruzando la ciudad, a 40 grados de calor por 35Y, le transpiraba hasta el pelo pobre... casi que no lo disfruamos porque nos sentiamos explotadores, pero igual vimos que hasta los propios chinos usan este medio de transporte. Despues le dimos algo mas de plata de lo que nos pidio, el fue muy simpatico, se bajaba y nos explicaba cosas con señas y me pedia la camara para sacarnos fotos, asique le dije que le queria sacar una a el, y aca esta.

Este es el punto mas alejado de la ciudad para ver, donde nos llevo el chinito. El parque de la Puerta de la Espiral.

Despues agarramos a otro chinito que manejaba una bici con asiento doble y le mostramos una foto con una gondola y le dijimos que queriamos navegar, asique nos llevo directo ahi. Pero este ya era medio vivo, porque quedamos en un precio y cuando llegamos nos dijo que ese precio era por cada uno, lo mandamos a freir esparragos.


Esta es la chinita que nos llevo en gondola, nos hizo un regalo hermoso de cantarnos canciones chinas mientras navegabamos, fue muy emocionante.